Biografía de Judit Polgar
La vida de Judit Polgár, así como la de sus dos hermanas mayores, estaba destinada a encontrar su lugar entre los nombres masculinos que poblaban la lista de los mejores ajedrecistas del mundo. Antes de que nacieran, sus padres, ambos pedagogos, tenían claro que su educación no sería como la del resto de niños y niñas. Las existencias de sus hijas girarían alrededor de un tablero de casillas blancas y negras. Su máxima era: “los genios no nacen, se hacen”. Y con esta idea en la mente concibieron una educación diferente.
Klara y Lazslo Polgar prefirieron no dejar la educación de las niñas en manos de profesores y ellos mismos se ocuparon de educarlas; sólo iban a la escuela una vez al año para hacer los preceptivos exámenes. Laszlo es maestro de profesión y con este método de Educación creó una gran polémica, aunque parece claro que esta forma de educar tiene muchas características positivas. El ajedrez ocupaba un lugar preferente en la vida de las Polgar, las cuales practicaban a diario y los resultados fueron excelentes. Esta manera de educar a través del ajedrez también fue utilizada por las familias de los jugadores húngaros Peter Leko y Ferenc Berkes.
Judit, Susan y Sofía Polgar, aprendieron a jugar al ajedrez en el calor del hogar, muchos jugadores profesionales pasaron por la casa de los Polgar para jugar con las 3 hermanas, era una forma de que éstas pudieran aprender y progresar. Lazslo Polgar ha publicado un libro con 5334 posiciones y 600 partidas que forman parte del material con el que enseñó a jugar a las hijas.
Judit comenzó a destacar muy pronto y ya con 8 años derrotaba a ajedrecistas veteranos, aunque lo que más llamaba la atención era el estilo, atrevido e imaginativo, algo impropio en una mente de tan corta edad. En los primeros torneos siempre iba acompañada por la madre y resultaba gracioso ver a una niña (que siempre jugaba con un peluche al lado del tablero) ganando a jugadores experimentados.
Con solo 12 años ganó la medalla de oro en la Olimpiadas en representación de Hungría formando equipo con sus dos hermanas. La mayor de las tres hermanas, Susan, ya era una reconocida jugadora que ganaba torneo tras torneo, e incluso se había proclamado Gran Maestra, cuando las habilidades extraordinarias de Judit empezaron a destacar por encima de ella. Tras esta experiencia, nunca más quiso participar en competiciones femeninas, solo en torneos absolutos. Se estaba abriendo camino en un mundo de hombres, algo que antes solo habían conseguido dos referentes femeninos como Vera Menchik y Sonja Graf, dos verdaderas pioneras que sin embargo no lograron llegar tan lejos como Polgár.
Desde un principio, Laszlo decidió que sus hijas no jugaran competiciones exclusivas para mujeres, era consciente de que los torneos femeninos facilitan que el abismo entre el hombre y la mujer crezca, impidiendo que el nivel de juego de la mujeres pueda evolucionar. A pesar de esta norma las tres hermanas se vieron obligadas a jugar en varias Olimpiadas femeninas representando a Hungría (por presiones del gobierno del país). Esto ocurrió en 1988, en la Olimpiada de Tsalónica donde Hungría consiguió la medalla de oro con una excepcional actuación de Judit (12,5 ptos de 13), y donde Zsuzsa y Sofia también jugaron a gran nivel (10,5 de 14 y 4,5 de 7 respectivamente). La situación volvió a repetirse en Novi Sad (1990), otra vez oro para Hungría y otra vez gracias al excepcional juego de las hermanas Polgar: Zsuzsa (11,5 de 14), Sofia (11,5 de 13) y Judit (10 de 13).
Judit Polgár nació en 1976 en Budapest. Batió el récord de Bobby Fischer convirtiéndose en Gran Maestra a los 15 años. Después de renunciar a los campeonatos femeninos, se convirtió en integrante del equipo de la selección olímpica de ajedrez masculina de su país durante ocho ediciones.
Desde 1989 hasta su retirada de las competiciones en 2014 se mantuvo como número 1 en la lista de mejores mujeres ajedrecistas del mundo, y en 2005 consiguió situarse en el puesto número 8 de la lista absoluta, completamente dominada por hombres.
A lo largo de toda su trayectoria como ajedrecista y puesto que sus habilidades estaban al nivel de la élite deportiva, la joven tuvo la oportunidad de medirse a las figuras más reputadas de la historia. Y de hecho ganó a cada uno de ellos en todas las modalidades de partida, tanto rápidas como lentas: Spassky, Karpov, Kasparov, Topalov, Anand, Carlsen… ninguno se libró de la excepcional genialidad de Polgár.
En el Linares (1994) se enfrentó a Kasparov, quien realizó una jugada perdedora sobre el tablero, pero inmediatamente se dio cuenta y rectificó. Había movido 36. …, Cd7-c5, y rectificó a 36. …, Cf8. Todo indica que Kaspárov soltó la pieza, aunque fuesen unas décimas de segundo, y no tenía derecho a rectificar, pero era Garry Kasparov y se consintió la rectificación. Judit no se atrevió a reclamar, aunque su fotografiado gesto ante el árbitro es evidente. Nadie se atrevió a contradecir al Gran Maestro, que además se enfadó mucho cuando las imágenes de vídeo mostraron la verdad. Luego hizo algunos comentarios despectivos sobre ella y su condición de mujer. Pero tiempo después, en otro encuentro frente al tablero, fue Polgár quien derrotó a Kaspárov. Era la primera vez que una mujer ganaba al número uno del mundo. El orgulloso Kasparov tuvo que reconocer su derrota y le dió su lugar a la gran jugadora que es Judit, nunca más volvió a menospreciarla, desde ese momento reconoció el gran talento que tienen las mujeres ajedrecistas.
Si bien las tres hermanas han conseguido grandes cosas en el ajedrez sólo Judit ha logrado superar la barrera de los 2700 puntos ELO, toda una hazaña para cualquiera.
La aparición de Judit en el concierto internacional se produjo en el año 1987, donde consiguió ganar el Campeonato del Mundo sub-14 (con 11 años de edad). En esta época ya tenía un Elo de 2355 y entrenaba siempre con su hermana Sofia, lo que le permitía progresar con firmeza.
Su primer gran éxito lo tuvo a los 12 años al ganar el torneo de Hastings de 1988. Ganó el campeonato húngaro a los 15 años, algunos años más tarde ella batió a la estrella holandesa Jeroen Piket por 6 a 2. En 1990 quedó tercera en Nueva Delhi (tras Viswanathan Anand y Gata Kamsky); Campeona del mundo infantil en Winsconsin (EE UU); Fue medalla de oro en la Olimpiada de Novi Sad (Yugoslavia); En 1991 causan sensación en el torneo de Pamplona. Poco después, en el campeonato de Hungría, Judit se convierte en Gran Maestro; En 1992 quedó segunda en Madrid y en Nueva York; En 1993 quedó primera en Hastings, segunda en Dos Hermanas (Sevilla), vence en un duelo al excampeón del mundo Boris Spassky por 4,5 a 3,5; Gana el torneo de Madrid 1994, de categoría XV. Además, queda cuarta en el Melody Amber de Mónaco; En 1995 se enfrenta a Deep Blue, pero pierde 5 a 1,5. Ese año juega un encuentro con Jeroen Piket que gana por 6 a 2; En 1996 gana el torneo de León que tiene categoría XVII. Es la primera mujer del mundo que gana un torneo de estas características. Ese año hace de analista de su hermana Susan y la ayuda a ganar el campeonato del mundo femenino; En 1997 queda segunda en el torneo Grandes Maestros del Milenio de categoría XVIII, a medio punto de ganador. Ganó el Open de EE UU en 1998; En 1999 gana el torneo de Hoogeveen (Holanda, Categoría XIV) por delante de Jan Timman y de Boris Spassky. Este torneo lo ganará más veces y con categorías mayores; Alcanza los cuartos de final en el torneo por el campeonato de Las Vegas; cae ante Alexánder Jálifman, que a la postre sería el campeón del mundo. El año 2000 es frenético para Judit. Tiene una actuación memorable en el torneo de Wijk aan Zee (Holanda, Categoría XVIII). Gana el torneo del Festival ajedrez Japfa (Yakarta, Indonesia. Categoría XVI), su victoria más importante hasta el momento. En el torneo de Mérida (Categoría XVII) Judit acaba a solamente medio punto detrás del ganador. Gana el Festival de Ajedrez Miguel Najdorf (Categoría XVI). Participa en la 34 Olimpíada de ajedrez, en Estambul (Turquía) como tercer tablero y Judit obtiene 10,5 puntos de 13.
A pesar de su juventud, Judit Polgár decidió retirarse de la alta competición en 2014. Desde entonces ha seguido vinculada al mundo del ajedrez de múltiples maneras, entre ellas asumiendo el cargo de jefa de entrenadores del equipo nacional de ajedrez de Hungría. Además dirige una fundación que lleva su nombre y que persigue el objetivo de convertir el ajedrez en una herramienta educacional desde la infancia. Judit sigue siendo muy querida y admirada dentro y fuera de su país.
Contrajo matrimonio en el año 2000 con el veterinario Gustav Font, e hizo dos altos en la carrera, en agosto del 2004 para tener al hijo Ólivier, y en junio del 2006, para tener a Hanna.
El juego de Judit se caracteriza por la agudeza táctica, combinada con una buena preparación posicional. Es en las posiciones de ataque donde Judit se desenvuelve mejor. Si en el comienzo de su carrera fallaba en los finales hoy en día es una gran finalista y eso le ha permitido llegar a cotas tan altas. Su repertorio de aperturas es muy agudo. Ha conseguido victorias brillantes, como la celada que le preparó a Vishy Anand, y que le ganó en 35 movimientos. Una de sus armas favoritas con negras es la Defensa siciliana.
Es una mujer muy simpática y muy amable, aunque de cuando en cuando protagoniza alguna anécdota. Muchos la conocen cariñosamente como: “Pelos Rojos”. Sus estadísticas en partidas oficiales son: 458 victorias, 281 derrotas y 442 tablas; con un promedio de 57’5% (el promedio se saca de sumar victorias y tablas, y dividirlo por las partidas totales).
Es sin duda la más brillante y mejor ajedrecista de todos los tiempos.
Respuestas